La firma es nuestro nombre y apellido escrito, que a veces acompañamos de un garabato (rúbrica) y que la colocamos al final de un documento con la finalidad de dar la autenticidad al mismo. Va a ser como nuestra huella dactilar.
Cuando diseñamos nuestra firma, tomamos decisiones gráficas que nos resulten agradables y coherentes con nuestros gustos, creando una figura que nos represente racional y emocionalmente, quedándonos con aquella que más nos identifica.


