Cuentan que un discípulo paseaba con su maestro y le preguntó: “maestro ¿qué es lo más fácil para el ser humano?”, a lo que el maestro respondió: “lo más fácil es criticar al prójimo”. Entonces el discípulo le preguntó nuevamente: “¿y lo más difícil qué es entonces?”, respondiendo el maestro: “lo que más nos cuesta, es conocernos a nosotros mismos.»
Aunque parece un concepto fácil, no lo es. Si preguntas a alguien si se conoce a sí mismo, probablemente te dirá que sí.
Podría responder algo como “soy una persona activa y alegre” o “me gustan cierto tipo de comidas”, pero el autoconocimiento va mucho más allá de almacenar recuerdos y conceptos que nos caracterizan, se trata más bien de llegar a un estado de análisis profundo y autoaceptación. Es la búsqueda de nuestra verdadera naturaleza, de nuestros deseos y emociones, que muchas veces quedan escondidos bajo las expectativas de otras personas o situaciones con las que vivimos.
El autoconocimiento es clave para sentirnos en paz con nuestra propia realidad, para seguir creciendo y creando buenas relaciones a nuestro alrededor. Conocernos a nosotros mismos nos aleja de las frustraciones y el estado de decepción y hace más plenas nuestras vidas.
Primer paso: Conócete
“El conocimiento de uno mismo es el primer paso para toda sabiduría”. – Aristóteles
Ana Rosa Rodríguez Cruz Grafoanalista Forense/Peritaje Grafopsicológico (Septiembre 2019)
